miércoles, 14 de diciembre de 2016

¡De Merlo a Temperley!

NoTanSolistas Volumen II · Marzo - diciembre 2016
¡Muchas gracias! Conocimos, disfrutamos y aprendimos más y más.
Pronto regresamos al camino.


jueves, 8 de diciembre de 2016

#80 - Como un tesoro

Lautaro Davila
Temperley, provincia de Buenos Aires.




¿Qué te acercó a la música?
A la música me acerqué desde pequeño cuando, luego de escuchar a mi papá tocar la guitarra y a mi mamá cantar, era yo quien me acercaba a las seis cuerdas para jugar con ellas. Sin dudas, lo que selló en mí el vínculo con este arte, es una sensación de libertad, juego y búsqueda. Los discos que mi viejo ponía en su bandeja seguro tuvieron mucho que ver; la suave voz de mi vieja cantándome antes de irme a dormir o al despertar, también. Podríamos decir que no fui yo quien se acercó sino ella, la música, la cual habitó desde siempre en mi vida.

¿Cuáles fueron tus primeras incursiones?
Siempre me la pasé golpeando cosas, armando ritmos. A su vez, también en mi casa había una vieja criolla de concierto que mi abuela le había regalado a mi papá cuando era adolescente. Con esa guitarra aprendí mis primeros acordes, ayudado también por mi hermano mayor en su momento. Recuerdo que cuando tenía alrededor de seis o siete años armé una primera y muy simple sucesión de acordes que tocaba repetidamente. En algún momento le daba un bongó a mi hermano menor y armábamos la bandita para tocar infinitamente los acordes que para mí eran como un descubrimiento, como un tesoro. Ya más de grande, a los trece años, me dispuse a emprender el camino de la música formalmente y me compré mi primera batería, el primer instrumento que estudié seriamente.

¿Tenés una metodología de composición y trabajo?
Ante todo creo que cuando desarrollamos un hecho artístico, lo que hacemos es canalizar nuestra energía a través del instrumento, de la tela, de la palabra, etc. Por ende, creo que el primer paso para llevar a cabo ese proceso es el de experimentar la vida cada vez con más intensidad. Esto es algo fundamental: el artista, para decir algo, tiene que transitar caminos. El rol que siento al componer es el de bajar información de lugares lejanos de mí mismo, compartir esos caminos recorridos. Una vez que tengo algo para decir, lo escribo. La música generalmente nace de mi juego cotidiano con la guitarra. En algún momento la sonoridad de lo que estoy tocando me canta una melodía y me pide cierta poesía, la cual busco en mis escritos. Mi intento está puesto en que la creación sea  para mí un espacio de libertad  y experimentación.

¿Cuál es el momento más placentero del proceso musical?
No puedo hablar de un momento más placentero, tocar un tema en vivo me produce cosas hermosas, así también como los primeros acordes y melodías que surgen. Por supuesto que también grabar. Esto es algo que disfruto mucho, me gusta dedicar mi energía a la producción de las canciones para armar discos con ellas.

¿De qué hablan tus canciones?
De mi tránsito por estos lares, en esta forma humana.

¿Qué esperás que pase con tus canciones?
No espero nada en particular. Disfruto mucho hacer música que ante todo me transmita cosas a mí mismo.

¿Cuándo empezaste tu camino solista y por qué?
En el año 2013 empecé a tocar las primeras canciones como solista, a guitarra y voz. Lo que me incitó a hacerlo fue el deseo de emprender el camino musical, compartir esto que disfruto tanto. Luego, al poco tiempo, se sumó a las presentaciones una gran compañera que me regala este hacer, Candela Czarnowski, con la cual emprendimos lo que hoy se llama Aireeria, un grupo que actualmente cuenta con nueve integrantes y un disco, Antes de Ser Semilla, que verá la luz durante este mes de diciembre.

¿Cómo ves la escena musical?
Hay grandes artistas por todos lados. Proyectos autogestivos que verdaderamente están en un gran nivel. Creo que hoy en esto que llamamos “under” se refugian banderas y horizontes sagrados. Hay mucha gente hablando, cantando y construyendo libertad, y eso me encanta. Esos son los grupos que me conmueven.

¿Con que músicos de tu entorno te sentís emparentado?
Me siento cerca de todx músicx que exprese a través de su arte una búsqueda de libertad.

¿Encontrás alguna identidad musical propia de tu zona o circuito?
La zona sur del conurbano es de una riqueza hermosa. La identidad musical es algo multidimensional. La fusión es hoy el horizonte.

¿Un disco?
Valtari, de Sigur Ros.

¿Una canción?
“La Bengala Perdida”, de Spinetta.

¿Una frase?
“Recuerda que un guerrero no detiene jamás su marcha”.

¿Un espacio?
El Refugio de Burzaco.

¿Con quién continúa la serie?
Gabriel Ardanaz →

EL MÚSICO POR SU CANCIÓN: “EL CAMINANTE”