Goyo Grasso (Cenizas del Alba)
Lomas de Zamora, Buenos Aires.
¿Qué te acercó a la música?
La música siempre estuvo presente, desde mi infancia. Si bien comencé a
tocar la guitarra en la adolescencia, mi padre es músico y siempre en casa
había música sonando de fondo. Tengo bellos recuerdos también de mi mamá, haciendo
las cosas de la casa y tarareando o cantando alguna canción.
¿Cuáles fueron tus primeras
incursiones?
Cuando nací mis padrinos me regalaron una guitarra criolla que estuvo
guardada en un ropero hasta mis dieciocho años. A esa edad tomé la guitarra y nunca
más pude dejarla. En ese mismo año mi hermano Wally comienza a tocar la batería,
y casi como un juego, arrancamos tocando algunas canciones del Flaco Spinetta.
¿Tenés una metodología de
composición y trabajo?
Por lo general, en mis composiciones aparece primero la melodía de la
canción y de ahí me sugiere una temática.
¿Cuál es el momento más
placentero del proceso musical?
Son varios los momentos placenteros, desde cuando me siento a armar la
canción y nace, hasta cuando me junto con la banda a armar los arreglos
musicales y vocales.
¿De qué hablan tus canciones?
Las canciones van desde el amor y el desamor, el dolor y la felicidad,
la verdad y la mentira, los distintos senderos de la vida con sus errores y
virtudes, de saber disfrutar el hoy, aquí y ahora. En fin… caminos de luces y
sombras.
¿Qué esperás que pase con tus
canciones?
No sé qué espero que pase con mis canciones; lo que sé, es que tengo
una necesidad de crear y decir con canciones lo que llevo dentro. Y eso me hace
muy bien. Es mi cable a tierra.
¿Cuándo empezaste tu camino
solista y por qué?
Soy el compositor de las canciones, pero el proyecto lleva el nombre de
Cenizas del Alba. Hace ya dieciocho años que estamos juntos, con sus variantes
y sus cambios musicales, pero siempre tirando parejo con mucho amor y respeto
por lo que hacemos.
¿Cómo ves la escena musical?
En escena musical encontrás de todo un poco, pero me siento muy cómodo
y disfruto mucho junto con los chicos de la banda el ser independientes. Decidir
cuándo y cómo hacer un disco, cómo mover la prensa y los shows de las
presentaciones. Creo mucho en la autogestión.
¿Con que músicos de tu entorno
te sentís emparentado?
Una de las cosas bellas que tiene la música es la cantidad de músicos
que conocés y el intercambio, tanto en lo humano como en lo artístico, que se
produce. Uno siempre está aprendiendo del otro. En el camino fueron quedando
algunos de ellos y otros se van encontrando. Hoy, si bien tengo mis referentes,
no me siento 100% emparentado con alguien de mi entorno. Aunque siempre estoy
atento a las distintas propuestas artísticas.
¿Encontrás alguna identidad
musical propia de tu zona o circuito?
Me gustan muchas bandas y solistas, pero hoy no me siento
identificado 100% por alguna de ellas.
¿Un disco?
Un gran disco de mi entorno, es el de mi compañera Luciana Jury, La madrugada (2015). Donde tuve la
inmensa satisfacción de haber no sólo participado como músico en una canción
que hicimos juntos, “Me desprendes del suelo”, sino que estuve en la producción
del disco. Placer de placeres.
¿Una canción?
Elegir una canción… es muy difícil. Pero ya que nombré a Luciana,
podría optar por una de ella y su padre, Zuhair Jury, “Cuando el amor de
aproxima”, del disco Canciones brotadas
de mi raíz. Pero si hoy me fuera de viaje para nunca volver, seguramente
elegiría alguna del Flaco o “Sucio y desprolijo” del maravilloso Pappo.
¿Una frase?
Frase: “…lo que te hace bien, transformará
tu infierno en cielo”.
¿Un espacio?
¿Un espacio? Elijo el querido Patio del sur, en Lomas de Zamora, donde
pasé mi infancia y adolescencia, donde nació Cenizas del Alba y donde hoy seguimos
ensayando con la banda. Es un lugar de hermosos recuerdos y encuentros.
¿Con quién continúa la serie?
Le paso la posta a Naara Andariega →
EL MÚSICO POR SU CANCIÓN: "COMO ARBOLITO" (CENIZAS DEL ALBA)
EL MÚSICO POR SU CANCIÓN: "COMO ARBOLITO" (CENIZAS DEL ALBA)