martes, 26 de julio de 2016

#62 - Hago lo mejor que puedo con los recursos que tengo

Darío Cocimano
Mar del Plata, Buenos Aires.



¿Qué te acercó a la música?
Antes que nada, buen día. 
No recuerdo bien quién, cómo o qué me acercó a la música. Recuerdo bien mis primeras intervenciones haciendo música, encerrado en un placar con mi hermano haciendo canciones de terror, castigando frenéticamente las cuerdas de la guitarra de mamá, que después nos hacía saber su opinión sobre ello.

¿Tenés una metodología de composición y trabajo?
Tengo los métodos de composición que no desearía tener, los mismos que les digo a mis alumnos que no son los más recomendables, agarrar la guitarra y enganchar un buen riff o secuencia y disparar las primeras palabras que vienen a la cabeza, las mismas que después van a hacer un poco más complicado el desarrollo, ya que son un condicionante. Preferiría poder sentarme y de un tirón escribir y pulir un texto.

¿Cuál es el momento más placentero del proceso musical?
Compartir el resultado con colegas y los amigos de siempre.

¿De qué hablan tus canciones?
Mis canciones son relatos muy simples, hago lo mejor que puedo con los recursos que tengo. Mis canciones no hablan de política.

¿Qué esperás que pase con tus canciones?
Con mis canciones hace rato pasan cosas, las escuchan mis amigos, alumnos y familiares, y otros espectadores en conciertos en vivo. Creo que eso ya es un regalo invaluable. Quizás esperabas que te diga que es el sueño de mi vida es  que el mensaje de mis canciones llegue a miles de personas y al corazón de jóvenes y viejos, ja ja.

¿Cuándo empezaste tu camino solista y por qué?
Tocar solo no es lo que más me gusta, me gusta compartir el fenómeno de hacer música, compartir siempre es mucho más grato, pero en los años de profesión que tengo, no siempre tuve esa suerte, así que también trabajé muchos años solo.

¿Cómo ves la escena musical?
Si te referís a la de Córdoba, considero que hay excelentes artistas y que se está abriendo la cancha, como dicen en el barrio.

¿Con que músicos de tu entorno te sentís emparentado?
Con los que accedan a compartir música.

¿Encontrás alguna identidad musical propia de tu zona o circuito?
Claro que sí, me identifico y represento a mis amigos de la música con toda la responsabilidad y respeto.

¿Un disco?
Auricular (Alumbra), Palo y Mano (Siguiendo la veta), Flako Flaking (Relatos de la esquina), Synchro (Planeta en movimiento), Deko (Sangre en el beat), Marcelo Stutz (De trenes y barcos) y los de otros tantos artistas cordobeses con los que tuve la suerte de compartir escenarios.

¿Una canción?
“Imán”, Mariano Cocimano, mi hermano.

¿Una frase?
“Lo que quieras hacer, hacélo”, Gonzalo Álvarez.

¿Un espacio?
Trato de hacer el mejor espacio donde tenga que tocar.

¿Con quién continúa la serie?
Jaguar Poeta Urbano →

EL MÚSICO POR SU CANCIÓN: “TRANQUILIDAD”

martes, 19 de julio de 2016

#61 - Cada uno es un maestro, hermano y par en el camino

Franco Cornacchione
Córdoba



¿Qué te acercó a la música?
Vengo de una familia de artistas. Mi madre se dedica a las artes plásticas, mi padre es músico, así que siempre sobró todo tipo de crisol de músicas y se compartió mucho arte en general en casa. Desde ese lugar es que siempre me interesó mucho investigar en los sonidos y tocar todo tipo de instrumentos.

¿Cuáles fueron tus primeras incursiones?
Lo primero que apareció fue un juguete de una empresa de tecnología re conocida de los noventas, que tenía sonidos de animales, batería y un pequeño micrófono, lo más groso es que tenías la posibilidad de grabarte con un reproductor y grabador de casete. Ahí grabé mis primeros ritmos con melodías arriba. Después apareció la guitarra criolla de la familia y la batería.

¿Tenés una metodología de composición y trabajo?
Me encanta jugar mucho. Usar todo tipo de instrumentos y recursos; que ellos me vayan sugiriendo las ideas. También me gusta mucho cantar sobre ritmos de batería o solo, e ir bajando las ideas a la computadora y desde ahí armar la canción como una pintura. A la par, voy estudiando todo lo que me parece interesante para poder conseguir esas ideas que nacen desde lo lúdico. 

¿Cuál es el momento más placentero del proceso musical?
Me encanta todo lo que tenga que ver con los procesos musicales, cada uno tiene su magia y su aprendizaje. Mas si tengo que elegir uno, elijo el momento de compartirla, ya sea cantando una canción con la guitarra, tocando en un escenario o escuchando una canción. 

¿De qué hablan tus canciones?
Las canciones hablan de la magia de la vida, del amor, los espejos. De estar más cerca de uno mismo. De salir de las cajas y patrones clásicos, de la libertad e igualdad para cada ser. De estar Juntos. 

¿Qué esperás que pase con tus canciones?
Que viajen mucho y brinden calor.

¿Cuándo empezaste tu camino solista y por qué?
Empecé de chico, siempre escribía letras cuando estaba aburrido en el colegio o agarraba la viola de mi viejo y me ponía a improvisar cosas. Durante un tiempo me mudé de provincia y ahí empecé a darle forma a las canciones, elegí seis y arme un EP que podría verse como el botellazo en la proa del barco. Mas siempre preferí compartir mis canciones en bandas o proyectos de los que formo parte. 

¿Cómo ves la escena musical?
La veo muy rica y próspera. Hay muchos proyectos hermosos, nuevas productoras súper serias, muchos sueños con ganas de cumplirse y muchos artistas con ganas de expresarse y compartir su vida desde ahí. 

¿Con que músicos de tu entorno te sentís emparentado?
Con cada uno de los que escucho o comparto música. Cada uno es un maestro, hermano y par en el camino. 

¿Encontrás alguna identidad musical propia de tu zona o circuito?
Me gusta mucho la música de Córdoba y creo que lo más lindo que encuentro en los músicos que voy a escuchar es que cada uno tiene propia identidad. A su vez, todos son inquietos y están buceando muchos estilos y formas de hacer música. 

¿Un disco?
Estamos, de Jenny Nager.

¿Una canción?
“Imán”, de Mariano Víctor Cocimano.

¿Una frase?
“La verdad no sabe de enemigos, cuando la historia habla es por amor a la libertad”.

¿Un espacio?
La Montaña y la naturaleza en general.

¿Con quién continuamos?
Mariano Darío Cocimano →

EL MÚSICO POR SU CANCIÓN: “DESATINO”

miércoles, 13 de julio de 2016

#60 - Siempre lo que es nuevo es el camino

Andrés Arias
Córdoba



¿Qué te acercó a la música?
Cuando tenía cuatro años, me atrajo un piano medio viejo que había en casa. Mi hermana mayor estudiaba en ese entonces, y así pedí a mis padres que me llevaran a algún profesor para aprender. 

¿Cuáles fueron tus primeras incursiones?
Empecé con un profesor en el barrio, luego en unas cuantas academias de música y luego a cursar en la escuela musical Collegium, donde estudié piano con Antú Honik y las otras materias musicales, como audioperceptiva, también en esa institución.

¿Tenés una metodología de composición y trabajo?
Generalmente, a la hora de componer canciones, hago primero la melodía de la voz con la armonía en el piano o en la guitarra. Luego le agrego la letra. Luego de tocarlo muchísimas veces -por inercia y en todo momento que puedo, en esos días cercanos a la composición-, o bien lo maqueteo en mi compu, o bien lo probamos con la banda, donde el tema empieza a fusionarse con distintas musicalidades y donde comienza una especie de metamorfosis que lo lleva a renacer y resignificarse.

¿Cuál es el momento más placentero del proceso musical?
A mí me gusta mucho el momento creativo, esa especie de riesgo que corre por el cuerpo en donde todo puede salir mal y que a fin de cuentas no es tan importante. Mientras menos importancia se le da, mejores resultados se logran. En realidad, lo que pierde importancia es la mente que juzga. Entonces es como un ejercicio de relajación y tensión a la vez (momento compositivo de motivos principales). Luego me gusta bastante el trabajo más rutinario de curar esa canción hasta llegar a fidelizar todo ese primer big bang, sirviéndose ya sí de métodos o técnicas más pensadas. Pero siempre tratando de resaltar la esencia de la composición.

¿De qué hablan tus canciones?
Mis canciones generalmente hablan de estados emocionales, de sensaciones o de experiencias que generan dichas sensaciones. Muchas veces son impersonales. Hablan de entidades o personajes creados experimentándose. Otras veces busco por medio de las palabras llegar a algún lugar desconocido. El hecho de lograrlo o no carece de importancia porque siempre lo que es nuevo es el camino en el cual uno toma lo desconocido.

¿Qué esperás que pase con tus canciones?
Que lleguen adonde tengan que llegar. Que el mensaje haga su recorrido. El que tenga que ser, uno nunca sabe. Yo estoy abocado al trabajo porque amo lo que hago. Así, luego, que ellas vivan, crezcan y se reproduzcan, o mueran independientes.

¿Cuándo empezaste tu camino solista y por qué?
Empecé alrededor del 2012, por gusto y por curiosidad. Así mismo, fusiono este proyecto con los proyectos grupales (Sur Oculto y Sincronave), donde puedo compartir y aprender muchísimo. Me gustan ambas instancias, grupal y solista. En este momento estoy en proceso de grabación de mi segundo Ep, que saldrá en plataformas digitales.

¿Cómo ves la escena musical?
La veo realmente hermosa. Fructífera, sumamente creativa y en crecimiento. 

¿Con qué músicos de tu entorno te sentís emparentado?
Músicxs que admiro y con los que comparto, como Pancho Parra, Luca Legnazi, Franco Cornacchione, Seba Tévez, Ema Borgna, Luci y Eli Rivarola, Fly fly Caroline, Gonza Sánchez, Juan M. Lucero, Persona, y muchísimos otros.

¿Encontrás alguna identidad musical propia de tu zona o circuito?
Sí, por supuesto. Mi identidad es relativa a mi lugar, a este lugar. Me encanta que así sea. Lo que se respira en Córdoba no se respira en otros lados. 

¿Un disco?
Marmas, de Gonza Sánchez.

¿Una canción?
“Carnavalito”, de Bikini Margarita.

¿Una frase?
“Sinestesia nos dice que nada es real”.

¿Un espacio?
Terraza, sol.

¿Con quién continúa la serie?
Franco Cornacchione →

EL MÚSICO POR SU CANCIÓN: “TODO LO QUE DICE EL VIENTO”

miércoles, 6 de julio de 2016

#59 - Es como una certeza efímera, una complicidad

Luci Rivarola
Córdoba




¿Qué te acercó a la música?
La música llegó a mí a través de mi familia, la mayoría somos artistas. 

¿Cuáles fueron tus primeras incursiones?
La música estuvo presente en mi vida desde que nací. Aprendí a cantar junto con mis primeras palabras, entre juegos con mi mamá, tantos ensayos en casa… De niña empecé grabando coros para discos que producía mi papá. Fui creciendo, y con el tiempo la música no sólo fue una forma de diálogo cotidiano sino que cobró un rol fundamental en mi vida, y me di cuenta de que era preciso trabajar mucho y hacerlo con pasión y conciencia.

¿Tenés una metodología de composición y trabajo?
La verdad, mis metodologías cambian según la época, pero generalmente compongo una idea madre en la guitarra y la voz, y antes de desarrollarla demasiado, la produzco en el estudio. También compongo directamente desde el estudio. Me gustan mucho los procesos que se dan desde la compu, siento que me dan un margen de espontaneidad muy grande, me interesan los universos tímbricos que se pueden generar, la transformación de los sonidos y trabajar una canción a partir de ese lugar.

¿Cuál es el momento más placentero del proceso musical?
La música retribuye placer constantemente en todos los planos.  El momento más placentero para mí es cuando la música se manifiesta en sí, en esa conexión que genera entre las personas, en una mirada desde el escenario o desde la sala de control del estudio. Es como una certeza efímera, una complicidad.

¿De qué hablan tus canciones?
Mis canciones cuentan de un viaje introspectivo, de reflexiones sobre la vida, la muerte, el ser humano, las emociones, las verdades inminentes dentro de mí.

¿Qué esperás que pase con tus canciones?
Espero es que sigan existiendo más y más canciones, que la búsqueda nunca acabe en este embudo hacia un mundo lleno de oportunidades para expresarse.

¿Cuándo empezaste tu camino solista y por qué?
Mi camino sola empezó antes de hacer un viaje a México hace unos años, quería irme a tocar allá, así que armé un showcito para poder trabajar, y de a poco fui empezando a componer.

¿Cómo ves la escena musical?
Estoy atravesando un periodo de mucho optimismo. Me siento feliz por lo que se está gestando y muy orgullosa de todos mis amigos y sus proyectos, discos, bandas y festivales que se están llevando a cabo. No es fácil convencerse de llevar adelante este trabajo cultural, que siempre supone tantos impedimentos económicos y burocráticos, es realmente un privilegio para esta ciudad el calibre de artistas que aparecen por acá cada día, con nuevos conceptos, con ganas y convencimiento.

¿Con que músicos de tu entorno te sentís emparentada?
¡Difícil de responder! Ya que me siento emparentada con todos mis amigos y colegas. Comparto y aprendo muchísimo de ellos.  Puedo decir a Toch, la Sincronave, FlyFly Caroline, El Refolk, Mariana Paraway y Lucio Mantel.

¿Encontrás alguna identidad musical propia de tu zona o circuito?
Creo que muchos músicos de la nueva generación tomamos como punto de partida la canción para construir una identidad.

¿Un disco?
Pago, de Guauchos.

¿Una canción?
“Cinco”, en Marmas, de Gonza Sánchez.

¿Una frase?
“La esencia de la materia es no durar, la esencia del espíritu es perdurar”, Alejandro Jodorowsky.

¿Un espacio?
El cerro.

¿Con quién continúa la serie?
Andres Arias →

LA MÚSICA POR SU CANCIÓN: “CARNAVALITO”

Luci Rivarola / Carnavalito from Valentina Cortese on Vimeo.